
La Cantina del Ruyo en C. Solana, 2, Figueres, Castellón es un lugar que no te puedes perder si buscas un buen rato rodeado de buena comida. Aquí, los platos espectaculares y las tapas súper atractivas son la norma. Imagínate degustando un bocadillo de barra entera con un embutido de primera o unas manitas de cerdo que te dejarán con ganas de más. Además, el trato que recibes es inmejorable, lo que hace que cada visita sea como volver a casa.
El precio muy ajustado es otra de las joyas de este lugar, así que no tienes que preocuparte por gastar una fortuna. En nuestra última visita, disfrutamos de un contundente almuerzo que combinó sabores locales con ese toque especial que solo La Cantina del Ruyo sabe ofrecer. Y si eres amante de los carajillos, aquí son una delicia. Así que ya sabes, si quieres saborear lo mejor de la gastronomía local en un ambiente acogedor, este es tu sitio.
Horarios La Cantina del Ruyo
| Día | Hora | 
|---|---|
| lunes | 9:00–16:00, 18:00–19:30 | 
| martes | Cerrado | 
| miércoles | 9:00–16:00, 18:00–19:30 | 
| jueves | 9:00–16:00, 18:00–19:30 | 
| viernes | 9:00–16:00, 18:00–24:00 | 
| sábado | 9:00–16:00, 18:00–24:00 | 
| domingo | 9:00–16:00, 18:00–19:30 | 
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Cantina del Ruyo
Dónde se ubica La Cantina del Ruyo
¡Hola, amigos! Hoy quería contarles sobre mi experiencia en La Cantina del Ruyo, un bar restaurante que está ubicado en C. Solana, 2, 12449 Figueres, Castellón. La verdad, teníamos muchas ganas de probar sus raciones, pero nos llevamos una sorpresa porque tenían un menú cerrado en lugar de lo que esperábamos. Así que, ya saben, a veces es mejor informarse antes de ir.
La comida en general fue un poco decepcionante. La ensalada estaba regular, y las croquetas parecían precocinadas — la bechamel era ¡una cosa terrible! La única nota positiva fueron las patatas tipo panadera, que estaban riquísimas. Mi costilla al horno fue pura grasa y no me hizo el día para nada. Mi marido optó por el bacalao y, aunque decía que no estaba mal, la experiencia no nos dejó con ganas de volver. Ah, y un detalle que no me puedo creer: ¡en el baño no había ni jabón ni papel! Eso definitivamente no ayudó a la puntuación.
Sin embargo, creo que les daremos otra oportunidad más adelante. He escuchado que los almuerzos son bastante buenos y las fotos que he visto lo confirman. ¡Quizás la próxima vez disfrutemos más! Pagamos 68€ en total por dos menús, un vino y un par de chupitos. Así que, en general, el precio estaba entre 30 y 40 € por persona. La atención fue variada; de los tres camareros, dos fueron muy amables, mientras que uno parecía con un humor de perros.
En fin, La Cantina del Ruyo tiene su encanto, y a pesar de nuestra experiencia un poco agridulce, hay quienes aseguran que para almorzar se están luciendo. La terraza es un sitio agradable para disfrutar, así que por qué no, hay que aprovechar que tienen incluso aparcamiento gratuito. Así que ya saben, si tienen la posibilidad de pasar por allí, ¡vayan y cuenten qué tal!
Qué tipo de comida se puede encontrar en La Cantina del Ruyo
La verdad es que no tengo más que buenas palabras para La Cantina del Ruyo. Cuando llegamos, nos situaron en una mesa con vistas espectaculares a la sierra de Espadán. Ya desde que te sientas, el ambiente es súper acogedor. Los camareros son un encanto, siempre atentos y con una sonrisa en la cara. El ritmo en la cocina es rapidísimo; no tuvieron ningún problema en servirnos nuestros pedazo de bocatas en un abrir y cerrar de ojos. Y hablando de bocatas, ¡vaya delicia! Esos sí que son para perder el sentido. Si vas, no te puedes olvidar de pedir uno, ¡te lo aseguro!
Además, el cremaet es un espectáculo en sí mismo. De verdad, no sé si es normal querer repetirlo tan a menudo, pero ese saborcito a café con un toque de canela y la crema quemada, mmm... ¡es pura magia! La experiencia de almorzar allí fue simplemente perfecta. El servicio se lleva un 5 estrellas y la comida, igual. Todo a un precio más que razonable, entre 10 y 20 euros por persona, y con la garantía de que saldrás más que satisfecho.
Aparte de los bocadillos, hay un menú del día muy completo que incluye picoteo sorpresa, un segundo plato y unos postres caseros que te dejarán con ganas de más. Para las familias, es un gran descubrimiento. Aquí te tratan como si estuvieras en casa. La variedad de comidas hace que siempre haya algo para todos los gustos. Si te preguntas qué tipo de comida puedes encontrar en La Cantina del Ruyo, no dudes que hay súper opciones de bocatas, además de platos caseros que son una verdadera delicia. También hay opciones para esos días en que el cuerpo te pide un buen cocido. Es un sitio que no te puedes perder si estás por la zona. ¡Volveré seguro!
Cuáles son algunos de los platos destacados que ofrecen
¡Y qué decir de La Cantina del Ruyo! La verdad es que siempre que alguien me habla de un sitio bueno para comer, ¡este lugar sale a relucir! Espectacular, de verdad. Me habían contado lo bien que se come aquí y, sinceramente, no me decepcionó ni un poco. Los bocadillos son una locura; no te exagero si te digo que no se podían cerrar de la cantidad de ingredientes que llevaban. Y el servicio, ¡uff! Súper rápido y la gente es un amor. Sin duda, volveré y lo recomiendo a tope.
Si estás por la sierra de Espadán, este bar es una parada obligada. La relación calidad-precio es más que justa, y van a hacer que desees el almuerzo todas las semanas. Si puedes, ¡pídele a la camarera una mesa en la terraza! Tiene un ambiente delicioso y, si hace buen tiempo, no hay mejor plan. Yo estuve en invierno y el sol calentaba de maravilla. Ah, y no olvides reservar, ¡se llena rápido!
Lo que realmente me sorprendió fueron los productos de la zona, todos elaborados con detalle. Puedes sentir el cariño y la dedicación en cada bocado de sus bocadillos, que son simplemente inmejorables. La atención del servicio estuvo también a la altura; es una gozada encontrar sitios así. Y si eres fan de los postres, no te vayas sin probar el cremaet. Es un capricho que hace que quieras volver una y otra vez.
Ahora bien, si estás preguntándote cuáles son algunos de los platos destacados que ofrecen, deberías probar el magro con tomate y huevos fritos—es uno de sus básicos. Y sin duda, el bocadillo de secreto ibérico con pimiento es otro que no te puedes perder. ¡Vas a salir con el estómago bien contento!
Son las tapas disponibles en La Cantina del Ruyo atractivas
Y bueno, ¿qué te puedo decir de La Cantina del Ruyo? Si estás buscando un buen sitio para parar a almorzar, este es el lugar ideal. Las vistas desde la terraza son espectaculares, ¡sinceramente es un 10 solo por eso! Imagínate disfrutando de un buen bocata mientras te pones al día con los colegas y el sol brilla sobre ti. El local tiene su encanto y el ambiente es súper agradable. Y ni te cuento del servicio, que es superamable y rápido. De hecho, saben lo que hacen, y eso se nota en la atención.
Estuve allí recientemente y te juro que la variedad en la carta es genial. Para picar, las croquetas de queso y jamón y las patatas finas con alioli son un must. Almorcé un bocadillo de secreto con pimientos que estaba de mojar pan, y ya te aviso, quiero volver para probar más platillos. Además, los precios están bastante bien; por 1 a 10 € por persona, no puedes quejarte.
Si eres como yo y te gustan las motos, este es un punto de encuentro de lujo. La última vez, fui con unos amigos y el trato fue espectacular; todos coincidimos en que es el lugar al que volver. Lo mejor es que, aunque no tengo idea del tema de aparcamiento, hay aparcamiento gratuito cerca, lo que siempre es un alivio. También probé un par de esos cremaets gigantes y, aunque puedo decirte que están muy buenos, mi estómago podría no estar de acuerdo con eso si sigues pidiendo más. ¡Es que no sabía si parar!
Y claro, en cuanto a las tapas, la respuesta es un rotundo sí. Las tapas en La Cantina del Ruyo son súper atractivas. La combinación de calidad, buen precio y el trato humano que recibes, como cuando Amelia y Tomás me ayudaron con un problemilla de la bici, hace que quieras volver. Es un sitio que tiene alma, y lo emocional suma muchísimo. Sin duda, este rincón en Figueres tiene todo lo que necesitas para pasar un buen rato. ¡Nos vemos allí!
Cómo es el trato al cliente en La Cantina del Ruyo
¡Después de una tremenda ruta en bici, nuestra parada en La Cantina del Ruyo fue un verdadero festín! El conejo hecho en caldero con avellanas es simplemente de otro mundo. Te prometo que, después de probarlo, casi salimos a gatas de lo llenos que estábamos. Y no hablemos de los cremaets, que son un must. La atención fue increíble, y con unos precios tan razonables, quedamos más que satisfechos, sobre todo sabiendo que la cuenta no se disparó.
La verdad es que la primera visita al lugar fue un acierto total. La mayoría de los clientes eran moteros y aún así, el servicio fue súper rápido y eficiente. Los bocatas estaban espectaculares, especialmente el de panceta con alioli. Al final, aunque no tenía ajetes, el toque del alioli fue el remate perfecto. Y esos cremaets, ¡madre mía! Para los que buscan una buena comida a buen precio, el rango de 10 a 20 euros por persona es más que justo.
Aparte de lo delicioso de la comida, el ambiente es cálido y acogedor. La comida es abundante y de buena calidad, lo que también se nota en el trato que recibes. El personal es amable y te hace sentir como en casa, lo que contribuye a la experiencia. Tras disfrutar de un almuerzo espectacular de bocadillos cargados y sabrosos, puedes darte un capricho con sus flanes caseros y un buen carajillo, que son una delicia.
En respuesta a la pregunta sobre el trato al cliente en La Cantina del Ruyo, la verdad es que es maravilloso. El personal se muestra siempre súper atento y familiar, lo cual hace que tu visita sea agradable y te lleves un buen sabor de boca, no solo de la comida, sino también de la experiencia en general. Sin duda, ¡es un sitio al que volveremos seguro!
Los precios de los platos son accesibles en La Cantina del Ruyo
¡Qué maravilla es La Cantina del Ruyo! Si estás buscando un sitio estupendo para almorzar, este es el lugar. Tienen un ambiente motero y bicicletero que te hace sentir en casa, y si te encanta disfrutar del sol, sus mesas en la terraza son perfectas. No hay nada como comer al aire libre, mirando esos paisajes increíbles. De verdad, hay que ir solo por la vista que tienes desde la terraza, ¡es espectacular!
Los bocadillos son una auténtica delicia, y te aseguro que no saldrás con hambre. Puedes elegir entre medio y entero, y, en mi opinión, ambos te dejarán satisfecho, ¡depende de lo que puedas comer! Entre mis recomendaciones, no te puedes perder el bocata de revuelto de habas con morcilla y la tortilla de alcachofas. Sencillamente, ¡están para chuparse los dedos! Además, los cremaets son XL, así que prepárate para disfrutar de un buen postre.
Hablando del servicio, el personal es increíblemente amable y atento, lo que suma al ambiente familiar del lugar. Una experiencia tan buena que te sentirás como en casa. Para los que nos gusta disfrutar de una buena comida, La Cantina es genial para almorzar, comer y lo que se te antoje. Y, por si fuera poco, el precio es bastante razonable, con opciones desde 1-10 € en el brunch, hasta 10-30 € para comidas más completas. ¡Así que sí, los precios de los platos son absolutamente accesibles! Sin duda, es un lugar al que querrás volver, ya que cada visita promete ser mejor que la anterior.
Qué tipo de embutidos se pueden degustar en sus bocadillos
Y hablando de La Cantina del Ruyo, tengo que decir que es el sitio perfecto para esos almuerzos que a veces necesitamos después de un buen paseo en moto. La comida es deliciosa, sobre todo esos bocatas bien rellenos con pan de buena calidad. No sé si han probado el bocadillo de secreto ibérico con pimiento, pero si no lo han hecho, ¡se están perdiendo de algo espectacular! Además, siempre hay una variedad que sorprende, así que no importa si van en grupo, ¡cada uno puede elegir su favorito!
El servicio es otro de los puntos fuertes del lugar; la amabilidad del personal es digna de mención. Recuerdo un día que llegué algo tarde y, a pesar de eso, Amelia nos atendió con una sonrisa y no nos hizo sentir que estábamos interrumpiendo nada. Y, por supuesto, si hablamos de ambiente, el que hay allí es muy relajado y motero, ideal para disfrutar con amigos o después de un buen paseo. Y lo mejor, ¡hay terraza! Perfecta para esos días de sol, que son los buenos.
Para rematar la experiencia, lo de la buena relación calidad-precio es real. No hay excusa para no pasar por ahí, ya que se puede almorzar por unos 1-10 euros por persona. La verdad, es que ahora tengo ganas de volver, y estoy completamente seguro de que muchos de mis amigos moteros también hablarán de este lugar. A veces, estas pequeñas joyas en el camino marcan la diferencia en una ruta. ¡Así que prepárense, porque con el buen rollo que hay allí, ¡volveremos seguro!
Y para resolver esa duda, en sus bocadillos pueden encontrar una variedad de embutidos que van desde chorizo hasta jamón, así que hay opciones para todos los gustos. Se les hará la boca agua. ¡Ya están planeando su próxima visita, verdad?
Las manitas de cerdo son un platillo recomendado en La Cantina del Ruyo
Así que, ya vemos que La Cantina del Ruyo es un lugar que vale la pena visitar. Si has estado buscando un sitio donde disfrutar de un buen brunch o un desayuno sin salir con el bolsillo vacío, este es el sitio ideal. Por solo 1-10 € por persona, no puedes quejarte. Te aseguro que el trato del personal es de cinco estrellas. No hay nada como sentirte como en casa, y aquí lo consiguen a la perfección. Mi tocayo, que siempre aparece con su humor contagioso, te hará reír desde el primer momento. ¡No puedes dejar de ir!
Y qué te digo de los bocadillos. Acabo de almorzar allí y tengo que repetirles: ¡son riquísimos! Me pedí un bocadillo de secreto ibérico con pimiento que estaba de otro mundo. Además, la atención es exquisita. Los dueños están pendientes de ti todo el tiempo, te hacen sentir que estás en la casa de un amigo. Ah, y hablando de ello, si te molesta la falta de aparcamiento, aquí no tendrás problema: hay muchas plazas libres, y si vas en moto entre semana, ¡puedes aparcar en primera fila!
Y ya que mencionamos la comida, no te olvides del magro con tomate y huevos fritos. Es otro de esos platos que no te puedes perder. La verdad es que no solo se trata de la comida, sino de cómo te envuelven en un ambiente cálido y amigable. En cuanto a las manitas de cerdo, ¡sí! También son un platillo recomendado en La Cantina del Ruyo. Así que si eres fan de ese tipo de delicias, no dudes que vas a salir satisfecho. En resumidas cuentas, este sitio es un imprescindible en Figueres. ¡Ve y disfruta!








